UN SOLO SEGUNDO PUEDE CAMBIAR EL RESTO DE TU VIDA.
Tal y como podemos ver en este vídeo, la mayoría de las personas no somos conscientes del peligro que tiene ir a mucha velocidad o haciendo locuras por la carretera. Por culpa de imprudencias como algunas que se señalan en el vídeo podemos hacer muchísimo daño a otras personas.
En este experimento podemos observar las reacciones que tienen unas personas cuando escuchan lo que dicen las otras y viceversa. No somos conscientes de las cosas hasta que no nos pasa a nosotros mismos, o en este caso las escuchamos de personas que están realmente mal por la perdida de familiares y seres queridos por culpa de terceras personas. Es por eso que se dice que en "un solo segundo puede cambiar el resto de nuestras vidas", y es por eso por lo que debemos aprovechar cada oportunidad, porque en cualquier momento puede darse una situación y quitarnoslo.
He elegido este vídeo porque yo soy igual que las personas que dicen que les encanta la velocidad y salir a distraerse por la carretera. Para mi no hay mejor sensación que salir con mi moto y sentir la adrenalina en cada curva. Yo no soy de hacer locuras en carretera y después de ver este vídeo mucho menos.
¡Hola Belén! Soy Laura, tu compañera de clase e integrante del grupo de trabajo "Frena y bache". Esta semana me ha tocado desempeñar el papel de "comentarista" y he elegido tu blog, entre otros, para comentar una de tus publicaciones.
ResponderEliminarEn primer lugar felicidades por tu vídeo. Me ha llegado un montón y he sentido mucha pena por las personas que han perdido algún familiar en la carretera por culpa de alguien que no se ha tomado en serio lo que es tener un vehículo en sus manos.
Personalmente hablando, me he criado desde que soy pequeña rodeada de camiones, motos y coches ya que mi familia por parte de padre se han dedicado toda la vida al transporte de mercancías. Cuando tenía once años, nos avisaron una mañana a casa diciendo que mi padre había tenido un accidente con la moto y que se encontraba hospitalizado para someterse a una operación. Aquel momento me marcó y, hasta hace relativamente poco, no he cogido un vehículo por miedo a que mi vida dependa de lo que haga otra persona conduciendo.
Me siento muy afortunada ya que lo de mi padre se quedó en un susto pero, si llega a pasarme como a algunas de las personas de tu vídeo, no sé qué habría sido de mi vida ni de mi familia la verdad.
!Gracias por tu entrada semanal y que tengas un feliz día¡